Prólogo del Dr. Enrique Hurtado de Mendoza y Pola

Dr. Enrique Hurtado de Mendoza y Pola
V Marqués de San Juan de Rivera

Conocemos 27 linajes radicados en Cuba desde el siglo XVI que aún subsisten, por línea de varón, en el umbral del siglo XXI, tanto en Cuba como en el Exilio, y que fueron, son y serán, con el favor de Dios, prominentes en nuestra historia. Entre estos 27 linajes se destaca con predominio propio, el linaje de Zayas.

Los tres criterios que rigen la genealogía europea son: antigüedad, ilustraciones y enlaces. El linaje de Zayas es uno de los más antiguos e ilustres en la historia genealógica de Cuba. Primero debemos considerar su origen cierto en la Casa Real de Aragón, calidad nunca discutida al linaje y con multitud de referencias documentales e impresas desde la época en que se origina. En segundo lugar, en la documentación conocida y existente hoy en los archivos de las Chancillerías, Audiencias y otros públicos y privados, existen a través de los siglos, multitud de pruebas documentales sobre el historial de este linaje.

Con una tradición centenaria de servicio, vemos a los Zayas luchando contra los sarracenos durante la Reconquista, participando en las huestes de las Órdenes Militares Hispánicas, ocupando los más altos cargos en los Reales Ejércitos y en la Armada, sin olvidar su cumplimiento del dicho tradicional de la dominación hispánica que reza: «Iglesia, Mar o Casa Real», que en grado superlativo supieron acatar, durante los siglos que van desde la Conquista y Colonización de nuestra Isla, hasta llegar a la Independencia y constitución de nuestra República.

Si leemos con atención la genealogía del linaje, constatamos la presencia del mismo en todas las épocas y a diversos niveles de la gran familia cubana. A través de los años este linaje enlaza con la mayoría de los linajes significativos de Cuba y continúa su actividad, no sólo en el exilio, sino en la propia Cuba del presente. En el texto de esta obra se notará una pléyade de personajes históricos cubanos de primera magnitud, que descienden por línea femenina del mismo, y que han ocupado las posiciones más señeras en todas las épocas. Los Zayas se señalan por sus brillantes actividades en los cargos públicos y privados, sirviendo en su tiempo: a la Corona, a la Iglesia, al Foro, a la Universidad, a las profesiones liberales, a la industria, a las artes, a las letras, al periodismo, tanto en la época en que éramos una provincia española, como cuando fuimos una república independiente, en la que un distinguido patricio miembro de este linaje ocupó la Primera Magistratura de la Nación.

En la República, además de en la Presidencia, se distinguieron los Zayas, en el Cuerpo Diplomático, en los cargos electivos del Senado y la Cámara de Representantes y en los de la administración del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial y otras muchas destacadas posiciones.

Puedo atestiguar como en 15 años de extensa labor, unas páginas de tradición familiar se han convertido en sazonada obra genealógica, comparable a otras de autores de más larga experiencia. Quiero desde aquí felicitar al gran amigo y hoy colega genealogista, Juan Bruno Zayas y de la Portilla, por su tesón y el esfuerzo realizado durante estos largos años. Deseo vaticinar para «Orígenes» una pervivencia secular en la tradición histórica de la Familia Cubana. «Orígenes» representa el ejemplo en estos estudios, que no han de morir, que ahora pone en manos de los genealogistas cubanos de hoy y del futuro que la continuarán.

Miami, Florida, 20 de mayo de 2001